Se confirma la vigencia mínima de tres años, pero las indexaciones se aplicarían cada seis meses. También se cambia el índice de ajuste por uno un poco inferior. Y finalmente elimina el monotributo para quienes alquilan hasta dos inmuebles y otros beneficios impositivos.
Esto alivia un poco la situación crítica, sin solucionar el problema de fondo. Disminuye la incertidumbre, pero vuelve a generar insatisfacción en todos los protagonistas. Confiando en la pronta promulgación de la ley, aplicaremos la regulación en los contratos que comiencen en noviembre, indexando semestralmente.